Mucha gente cree que el pádel nació en Argentina o México, pero la realidad es que la primera pista de pádel del mundo se construyó en Marbella en los años 70. Un dato que pocos conocen, pero que demuestra que España no sólo lidera el pádel hoy… ¡sino que fue su punto de partida!
La historia se remonta a 1974, cuando el aristócrata español Alfonso de Hohenlohe, propietario del legendario Marbella Club, visitó a un amigo en México. Allí descubrió un juego muy parecido al tenis, pero en un espacio más pequeño y con paredes.
Le encantó la idea y, a su regreso, mandó construir la primera pista de pádel en Europa dentro de su club, adaptando el diseño que había visto en tierras mexicanas.
Así, se convirtió en el responsable de la popularización del pádel en el país. Fue el primer promotor del pádel en España.
Curiosidades de sus inicios
- Lo jugaban aristócratas y celebridades: En los 70 y 80, el pádel era un plan habitual entre miembros de la nobleza europea, empresarios y celebridades que veraneaban en la Costa del Sol. Se jugaba entre copa y copa, como una actividad social y elegante.
- Raquetas de madera: En los inicios, las palas eran de madera maciza, pesadas y sin agujeros. Muy diferentes a las actuales. No fue hasta los años 80 que empezaron a evolucionar con materiales más ligeros como el grafito o la goma EVA.
- Pistas hechas “a ojo”: Las primeras pistas en España no seguían medidas oficiales. Algunas eran más cortas, otras más anchas… hasta que en los años 80 empezaron a estandarizarse con las dimensiones que hoy conocemos: 20 metros de largo por 10 de ancho.